1/9/09

El opio de los pueblos

Muchas veces la decencia, la probidad intelectual, la inteligencia, nos obliga a levantar nuestra voz en contra de los enfervorizados balbuceos de la mayoría. A mí, quién lo iba a dudar, me cupo el sayo, por lo que paso a cumplir con la obligación que me dicta la ética.
Ha transcurrido la segunda fecha del campeonato de football argentino con la novedad (con la festejada novedad) de que se han transmitido todos los partidos por la televisión abierta.
Dejando de lado la terrible circunstancia de que el Estado haya quebrado un contrato entre privados (Alerta! Antes de que podamos siquiera imaginarlo el Estado decidirá hasta el color de nuestra ropa interior), quiero llamar la atención sobre cierto aspecto:

El fútbol ya es terriblemente popular, corremos ahora el peligro de que la barbarie se haga universal. Ya no serán sólo los miles que llenan semanalmente los estadios, los otros miles que pagaban (sí señor, hubo gente que pagaba por ello) por ver este deporte por tv. Ahora cualquier imbécil se podrá embrutecer con el sólo acto de encender su televisión un viernes, un sábado o un domingo cualquiera.

Señores, a qué dudarlo, el football es popular porque la estupidez es popular. Pero quiero dar ahora la palabra a luminarias que expresarán mejor lo que he esbozado. Y por favor, no traten de replicar con las palabras de cierto escritorzuelo oriental. Bastante hartos estamos de sus incoherencias.

Siempre suyo,

Felipe Argentino Pérez Uilde.

“Almas pequeñas que pueden ser saciadas por los embarrados idiotas que lo juegan”. RUDYARD KIPLING.

“Para colmo, el más popular de los deportes se juega con los pies, lo cual se opone a la historia de la evolución. El hombre desciende de un homínido que comía frutas y era incapaz de servirse del pulgar oponible; en consecuencia, una actividad que cancela el uso de las manos semeja un retorno a la barbarie.” JUAN VILLORO

“Numerosos artistas repudiaron el fútbol como una droga social o prefirieron mantener en secreto su afición por los goles para evitar que sus pinceles, sus plumas o sus leotardos se mezclaran con las gestas resueltas a patadas.” JUAN VILLORO, nuevamente.

“El fútbol es un deporte de los más apropiado para niñas rudas; pero no apto para jóvenes delicados”. OSCAR WILDE.

“Ese juego nefasto incita a la violencia porque es violento en sí mismo: se juega con los pies, y pocos movimientos hay tan feroces como el que supone dar una patada”. GUILLERMO CABRERA INFANTE.

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