Escándalo es un escándalo

Con diez preguntas más o menos un test vocacional puede imponerte una vocación del mismo modo que una fecha de nacimiento puede encasillarte en un signo del horóscopo.

Y no me importa que la vocación se pueda elegir, decidir o sentir; a diferencia de lo que ocurre con los signos zodiacales.

De todos modos, el test impone un listado. Un listado cerrado que no contiene el resultado: según sus respuestas, usted no encaja en los oficios tradicionales o encaja en demasiados, lo que es lo mismo; vaya e innove.

No.

Eso sería un sacrilegio.