Cadaver Exquisito - Cuarta Parte (Leo)

Si bien las tres personas encargadas de la revolución dominical decían y entendían el despido de Lucas como un retroceso en su plan, el muchacho del trío sonríe cada vez que ve su vieja remera de los Pistols. La que usaba cada una de las veces que mantenía relaciones de tipo carnal, por ende, la misma que usaba cuando su jefe lo encontró in fragantti, situación que derivó en su posterior despido de la empresa. Era una remera especial para él, y no dejaba que nadie la toque. Incluso llegaba a enfadarse cuando su madre, en pos de querer ayudarlo, intentaba lavarla a escondidas. Pobre Adela. Es que ella no podía comprender el cariño que Lucas tenía por aquella prenda ya gastada y vieja. Tampoco conocía demasiado a los Sex Pistols, banda inglesa punk. A ella, el nombre ya le resultaba repulsivo. Pero claro, no hay lugar para el punk en el puritano mundo de Adela, y eso que intentó hacerle uno. Hace unos años, con tal de dejar contento a su hijo, se animó, y armándose de tijeras, hojas y diarios armó "MAMADELA", un fanzine de edición única, especial para su pequeño Lucas. Lo hizo un sábado mientras charlaba y comía brownies con Lucía y Sofía, que la ayudaban a recortar y pegar, sin parar de reir ni un instante.